Primeros años
de Salomón
Salomón fue el
segundo de los hijos del rey David y Betsabé. Su padre lo eligió como sucesor a
instancias de Betsabé y Natán, aunque tenía hijos de más edad con otras
mujeres. Fue elevado al trono antes de la muerte de su padre, para destronar a
su hermanastro Adonías que se había proclamado rey. Adonías fue más tarde
ejecutado por orden de Salomón, y el sacerdote Abiatar.
El reinado de
Salomón
Con los reyes
Saúl, David y Salomón los judíos pasaron de una teocracia a una forma de
gobierno monárquica.
El reinado de
Salomón adoptó cada vez más la forma y el estilo de un estado despótico del
antiguo Oriente Próximo. Salomón (970 a 930 a.C.) es descrito en la Biblia como
el tercer y último rey del Israel unificado, célebre por su sabiduría, riqueza
y poder. Reinó cuarenta años entre los años 970 y el 930 a.C. Construyó el
Templo de Jerusalén, y se le atribuye la autoría de los libros Eclesiastés,
Proverbios y Cantar de los Cantares. En los últimos años de su reinado fue
idólatra
1.
Herencia. Heredó un considerable
imperio conquistado por su padre el rey David, que se extendía desde el Valle
Torrencial en la frontera conEgipto, hasta el río Éufrates, en Mesopotamia.
2.
Diplomacia. A David lo sucedió su
hijo Salomón hacia el año 970 a.C. El famoso "rey sabio" supo
aprovechar un largo periodo de paz para fortalecer su reino, e inició un
proceso diplomático que le consiguió la amistad de las ciudades fenicias y de
Egipto. Una de las hijas de Faraón se casó con él.
3.
La Torá. Es durante su reinado, con
Israel ya convertida en una nación sedentaria, cuando probablemente comenzó a
redactarse la Torá partiendo de las tradiciones orales que anteriormente hemos
mencionado.
4.
Decadencia. Salomón, que modernizó
su reino en comparación con sus vecinos de la época, no pudo evitar dos
problemas que resultarían determinantes en tiempos sucesivos: la pérdida de
poder militar y el excesivo gasto. Parte de ese gasto se invirtió en la
construcción del Templo en Jerusalén que sería la morada definitiva del Arca de
la Alianza donde se guardaban los rollos de la Ley de Moisés y de la religión
de Israel.
5.
Esclavitud. Mediante la institución
de la leva o corbea, era posible reclutar a la población y someterla a trabajo
obligatorio en las obras públicas, lo mismo que a los israelitas en Egipto. Lo
más probable es que los no israelitas tuvieran la condición de siervos
permanentes del estado, mientras que a los israelitas sólo los reclutaban en
circunstancias extraordinarias, como en el caso del gran programa edilicio de
Salomón. Es posible que David intentó introducir la leva, pero fue durante el
reinado de su hijo Salomón cuando se convirtió en un elemento central de la
administración estatal.
6.
Guarniciones. Pese a que no libró
guerras agresivas, Salomón se ocupó de proteger el reino. La Biblia menciona
varias ciudades en las que llevó a cabo obras y apostó guarniciones de carros y
caballerías. Sus posiciones resultan significativas: Jasor protegía el extremo
de la frontera septentrional, Meguidó controlaba el estratégico paso de la
costa a la región montañosa central, y Guézer, destruida por el faraón y
regalada posteriormente a su hija como dote cuando se casó con Salomón, fue
reconstruida como base de la que se denominaba la zona de ocupación filistea.
7.
Ciudades- graneros. El rey también
construyó ciudades-graneros relacionadas con la reorganización global del
estado.
8.
Distritos administrativos. Dividió
el territorio en doce distritos administrativos, encabezados por un gobernante
regional. Aunque hasta cierto punto esta división se basó en las antiguas zonas
tribales, no quedó rígidamente enmarcada por este contexto. El propósito de la
reorganización consistía en que mensualmente cada distrito proporcionase
alimentos a la casa real, por lo que es más probable que dicha división quedara
determinada por los doce meses del año. Las antiguas ciudades cananeas se
incorporaron a los nuevos distritos regionales. Las provisiones mensuales que
cada gobernador se encargaba de suministrar se almacenaban en las
ciudades-granero antes de su envío a la corte de Jerusalén.
9.
Potencia internacional. Durante el
reinado de Salomón, el imperio israelita se convirtió en una destacada potencia
internacional. El rey aprovechó su prestigio para ampliar su influencia a los
estados vecinos mediante el empleo de medios diplomáticos. Salomón selló el
tratado con el rey Jiram de Tiro, afianzando la alianza iniciada por David. Uno
de los beneficios del tratado consistió en que Jiram proporcionó a Salomón
madera de los famosos cedros del Líbano para sus obras, así como artesanos
cualificados que talaron los árboles y los transportaron por mar. Aunque en
tiempos de Salomón ya estaba en decadencia Egipto, aún era un país famoso. El
hecho de que el faraón considerase que valía la pena conseguir la amistad10. con
Israel muestra el considerable prestigio internacional alcanzado por el reinado
de Salomón.
10.
El harem de Salomón. La Torá condena
el harén de Salomón, pues afirma que llevó al rey a incorporar las deidades que
adoraban sus esposas extranjeras.
Es probable que se exagere la magnitud del
harén para presentar al monarca como modelo de riquezas y virilidad, con un
estilo propio del Oriente Próximo. El harén real fue un elemento diplomático
importante porque los pactos entre estados se cimentaban con matrimonios que
representaban la unión de las respectivas familias reales. Estamos casi seguros
de que Salomón respetó esta práctica: la narración bíblica atribuye gran
importancia a su boda con una de las hijas del rey de Egipto, que tenía su
palacio en Jerusalén. El término harén designa al mismo tiempo el conjunto de
mujeres o concubinas que rodean a un personaje importante, así como el lugar en
el que ellas residen y le ofrecen servicio, música, danza o sexo. Numerosas
civilizaciones antiguas tuvieron harenes. Los últimos harenes son los de los
sultanes y pachás del Imperio otomano.
11.
Paz y Prosperidad. Salomón no
emprendió campañas expansionistas y su reinado fue recordado como un período de
paz y prosperidad en el que "Judá e Israel vivieron tranquilos, cada cual
bajo su parra y su higuera, desde Dan hasta Beer-Seba".
12.
Sabiduría. Salomón es recordado como
encarnación de la sabiduría. Para el pensamiento israelita, la sabiduría es una
cualidad práctica que todos necesitamos para evaluar las circunstancias de la
existencia y llevar una buena vida. Como responsable del bienestar de la
nación, el monarca necesitaba la sabiduría más que nadie y, en este aspecto,
Salomón fue el gobernante ideal.
13.
Construcciones. Emprendió numerosas
obras arquitectónicas, entre las que destacaban el Templo de Jerusalén, un
fabuloso palacio, y un terraplén que unía el templo con la ciudad de Jerusalén.
En sus construcciones participó un gran número de técnicos extranjeros, como
albañiles y broncistas de Tiro o carpinteros de Gebal. Entre todos ellos
destaca el arquitecto Hiram, y se importaron lujosos materiales procedentes de
Fenicia.
14.
El Templo. Aunque siempre asociamos
el nombre del rey Salomón a la construcción del Templo, en realidad su
contribución no fue demasiado grande. La idea y las trazas se realizaron
durante el reinado de su padre David, los arquitectos y los artesanos eran
Fenicios y los enormes gastosde la construcción fueron sufragados por los
esforzados trabajadores de las minas de cobre, los marineros de la gran flota
de naves comerciales y los soldados que saqueaban los países circundantes.
Hubo dos templos
edificados en Jerusalén: El primero, construido por Salomón de acuerdo con las
indicaciones dadas por Yahvé al rey David. Dicho templo fue edificado en el año
968 a.C. y destruido por Nabucodonosor en el 586 a.C. El segundo Templo,
reconstruido por Herodes a finales del S. I a.C. y destruido por Tito en el año
70 d.C.
El edificio
principal del templo se consideraba de una gran belleza, pero era
comparativamente pequeño, 11 m de ancho y 33 m de largo, sin contar la entrada
y los aposentos adicionales. Recientes investigaciones del arqueólogo alemán
Konrad Rupprecht han demostrado que el rey David debió encontrar un templo más
antiguo en ese lugar, que debió ampliar para cobijar al Arca de la Alianza. El
rey Salomón debió modificar la planta del viejo templo de su padre con
sucesivas ampliaciones y modernizaciones, de acuerdo con las trazas que había
dejado su padre.
Durante las
últimas décadas se han hecho excavaciones arqueológicas en diferentes lugares
de Israel para comparar el Templo de Salomón con los restos de otros templos de
la misma época. En 1957 se encontró en Hasor un templo fenicio del siglo XIII
a.C. La restauración de sus habitaciones y sus detalles decorativos
clarificaron latesis de que pudo ser un modelo directo del Templo de Salomón.
El templo de Hasor tenía los mismos tres sectores cerrados con las dos columnas
frente a la puerta de entrada, un vestíbulo principal y un recinto sagrado en
la parte trasera sobre una plataforma algo más alta.
El arqueólogo
alemán concluyó: "Los arquitectos fenicios diseñaron el Templo de Salomón
adoptando como modelos los edificios sagrados que existían en Canaán. Sin
embargo, en ese tiempo en Israel esos edificios eran considerados como templos
paganos"
15.
El palacio de Salomón. Terminado el
Templo, el rey Salomón comenzó la construcción de su palacio, que fue
considerablemente más grande y más lujoso que el Templo, por lo que tardó en
construirlo más del doble de tiempo. Terminada la construcción del templo y del
palacio del rey, Salomón comenzó a alejarse de su pueblo, y a actuar en forma
más dictatorial. Aumentaron entonces las críticas a su estilo de vida y a su
actividad política.
16.
Templos y santuarios a dioses paganos. Muchas de sus mujeres extranjeras exigieron templos y altares a sus
dioses paganos. Se construyeron varios santuarios, como el de la esposa más
importante de Salomón, la hija del faraón egipcio, para cumplir sus deberes
religiosos hacia los dioses egipcios en Israel. A los sacerdotes y al resto de
los israelitas no les gustaban esos templos paganos, ni el arquitecto del rey
Hiram de Tiro traído para la construcción del Templo, ya que este rey adoraba a
ídolos paganos.
Salomón y la reina de Saba
La reina de Saba. La reina de
Saba es un personaje legendario, gobernante del Reino de Saba, un antiguo país
que la arqueología presume que estaba localizado en los actuales territorios de
Etiopía y Yemen. En la tradición etíope es llamada Makeda, en la tradición
islámica Bilqis o Balkis.
El libro Cantar
de los cantares, es un canto que el rey Salomón dedica a una mujer, podría ser
una mujer negra etíope, la reina de Saba. El hecho de que la reina atravesara
diversos territorios y viajase 1.931 kms., en camello para ver a Salomón, pudo
también haber estado motivado por intereses comerciales. Según el Kebra Nagast,
el libro sagrado de la Iglesia ortodoxa etíope, el rey Salomón tuvo un hijo con
la reina de Saba, llamado Menelik I, quien fue rey de Etiopía, y sacaría el
Arca de la Alianza de Jerusalén y la llevaría a su reino.
17.
Comercio y negocios. La seguridad
interna y el control de las vías de comunicación facilitaron una amplia
expansión del comercio hebreo. Sus naves llegaron hasta Ofir, en algún lugar
del Mar Rojo, donde cargaron hasta 14.300 kg de oro. Tanto el rey como el
pueblo se dedicaron a comerciar y fueron atrapados por el ansia de riqueza. En
esos momentos las ciudades fenicias iniciaron sus aventuras comerciales y
Salomón, hombre de gran inteligencia, se dio cuenta pronto del potencial que
tendría la aventura comercial. Por ello llegó a acuerdos políticos y
comerciales con Hiram, rey de Tiro, para que los fenicios pudieran utilizar el
puerto de Asiongeber.
18.
Ciudades. Ezión-geber, Elot se
relacionan como puertos marítimos en el golfo de Acaba. Tell-el-Kheleifeh al
extremo norte de este golfo, es el único lugar conocido que muestra historia,
como un centro marítimo industrial, fortificado, de almacenamiento y
caravanero. Pudo haber tenido igual importancia que otros distritos
fortificados y ciudades con guarniciones de carros de batalla, tales como
Hazor, Meguido y Gezer.
19.
Minas. Las minas de cobre y hierro
eran numerosas por todo el Wadi-Arabah. David estableció fortificaciones por
toda la tierra de Edom y numerosos centros de fundición, refinación y
producción de moldes en Tell-el-Kheleifeh para minerales de hierro y cobre.
Los fenicios,
bajo Hiram, tenían contactos con refinerías de metal en distantes puntos del
Mediterráneo, tales como España, y estaban en situación de construir, no sólo
refinerías para Salomón, sino también para aumentar su comercio. Los barcos de
Israel traficaron con el hierro y el cobre tan lejos como el sudoeste de
Arabia, el moderno Yemen, y la costa africana de Etiopía. Acambio, ellos
llevaron oro, plata, marfil, y asnos a Israel. Aquella extensión naval con sus
expediciones llevando oro desde Ofir, proporcionó a Salomón tales riquezas, que
fue clasificado como el más rico de todos los reyes. Al desarrollar y controlar
la industria de los metales en Palestina, Salomón estuvo en una posición
privilegiada de comerciar.
Los israelitas
obtuvieron caballos y carros de combate de los gobernantes heteos en Cilicia y
su vecino Egipto. Los corredores y agentes representantes de los caballos y
carros guerreros entre Asia Menor e Israel, fueron los arameos. David, con
excepción de algún centenar, volvía inútiles todos los caballos que capturaba.
Con ello Salomón acumuló una fuerza considerable para la protección, y el
control de todo el comercio que cruzaba el territorio de Israel. Las rentas y
tributos de Salomón fueron incrementadas por las vastas caravanas de camellos
empleadas en el comercio de las especias procedente del sur de Arabia y hacia
Siria, Palestina y Egipto.
Segunda mitad de
su reinado. En la segunda mitad de su reinado sus esposas extranjeras le
desviaron el corazón y poco a poco abandonó la rectitud y justicia que lo
caracterizaban. Las construcciones emprendidas por el rey y el boato de su
corte exigían enormes contribuciones endinero y mano de obra, que la parte más próspera
del pueblo -también ya imbuído de codicia- no quería aportar. Los privilegios
concedidos a Judá hicieron crecer el descontento entre las diez tribus del
Norte, las más acaudaladas. Jeroboam hizo eco de este descontento y se puso al
frente del levantamiento que condujo mas tarde a la separación de los reinos de
Israel y de Judá.
Aunque el reino
se sostuvo y no fue dividido hasta después de su muerte, estuvo sujeto a la
angustia de una rebelión interna y de una secesión de varias partes. Como
resultado el bienestar general y la prosperidad pacífica del reino estuvieron
seriamente amenazadas y en constante peligro.
20.
Poligamismo e idolatría. Contrajo
matrimonio con una de las hijas del faraón del Antiguo Egipto Siamón. Cayó en
la idolatría, inducido por sus numerosas esposas extranjeras, setecientas
mujeres reinas y trescientas concubinas. Salomón rompió el primer mandamiento
al permitir la adoración de los ídolos y su culto en la propia Jerusalén. La
mezcla de alianzas matrimoniales entre las familias reales, era una práctica
común en el Cercano Oriente. A principios de su reinado, Salomón hizo una
alianza con el Faraón, aceptando a una hija de este último en matrimonio, se la
llevó a Jerusalén, y tuvo que permitirle la idolatría. En la cúspide del poder,
Salomón tomó esposas de los moabitas, amonitas, edomitas, sidonios e heteos.
Además de todo ello, organizó un harén de 700 esposas y 300 concubinas. Sin
embargo, la multiplicidad de esposas era contrario a lo expresado en los
mandamientos de Dios.
Salomón no
solamente toleró la idolatría, sino que él mismo rindió reconocimiento a
Astoret, la diosa de la fertilidad de los fenicios, conocida como Astarté entre
los griegos y Ishtar para los babilonios. Para el culto de Milcom o Moloc, el
dios de los amonitas y Quemos, el dios de los moabitas, Salomón erigió un lugar
sobresaliente en una montaña al este de Jerusalén en las proximidades del
templo. Además, construyó altares para otros dioses extraños. La idolatría, que
era una violación del Decálogo, no podía ser tolerada. La dinastía de David
continuaría gobernando en gracia a la alianza de David con Jehová, quien no
rompió su promesa, aunque Salomón hubiese perdido sus derechos y sus
bendiciones. Además, por amor a David, el reino de Israel no fue dividido
mientras vivió Salomón.
21.
Vida inicua. En las transacciones,
el rey demostraba que ya no era justo. Reavivó el tema de la esclavitud en los
infieles. Permitió sacerdotes que en muchos casos eran indignos. Incrementó los
elementos de guerra.
22.
Arrepentimiento. Se arrepintió de
caer en la vanidad y la soberbia, y escribió el libro Eclesiastés para
aconsejar a otros a que no siguieran su ejemplo. Allí menciona «vanidad de
vanidades, todo es vanidad» y esto se refiere a su vida inicua. El rey legendario.
Siglos más tarde el rey legendario fue subido a un pedestal que sólo podía
compararse con personajes de la talla de Alejandro Magno.
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