Palestina en tiempos de Jesús
Palestina, la tierra donde
nació Jesús, era en esa época, una provincia del Imperio Romano.
Tras la conquista que fue
iniciada por el general Pompeyo en el año 63 a.C. y culminó con la toma de
Jerusalén por Tito en el año 70 d.C, Palestina quedó dividida en siete
administraciones: Idumea,
Samaria, Judea, Galilea, Traconítide, Decápolis y Perea.
El dominio de Palestina por
los Romanos supuso el contraer obligaciones y obtener ciertos beneficios:
Obligaciones: Estaban
obligados a pagar dos tipos de impuestos a Roma.
Impuestos directos, que
consistían en pagar una cantidad de dinero en función de las
propiedades que poseían.
Impuestos indirectos, o
porcentajes que debían pagar por las compras o ventas que
efectuaban.
No podían aplicar sentencias
de muerte sin el permiso de Roma, aunque sí podían celebrar juicios.
Beneficios: se beneficiaban
con la red de vías de comunicación que Roma construyó.
Podían utilizar el sistema de
correos que la organización administrativa de Roma creó y las obras públicas
construidas por los romanos: acueductos, teatros, fuentes.
Los romanos respetaban la
religión judía, sus leyes e instituciones. Les permitían celebrar el sábado (día
sagrado) quedar exentos del servicio militar y celebrar juicios civiles y
religiosos.
Vivieron tiempos muy
conflictivos. El hecho de estar sometidos por los romanos, inquietaba a algunas
clases sociales judías, que conspiraban contra las autoridades de Roma para
librarse del invasor. Las tropas romanas reaccionaban brutalmente contra
cualquier intento de rebelión, y llegaron a tener represalias muy duras.
Un ejemplo de esta dureza es
la crucifixión de mil judíos en las murallas de Jerusalén pororden del
gobernador romano Poncio Pilato.
Organización política
En la administración política
de Palestina en tiempos de Jesús, vamos a destacar figuras o instituciones
relacionadas, de una o de otra forma, con la vida de Jesús
Poncio Pilato Fue gobernador
romano en Judea del año 26 al 37 d. C. Así pues, bajo su mandato se desarrolló
la predicación y muerte de Jesús.
Su misión era controlar las
siete administraciones de Palestina, nombrar o destituir al sumo sacerdote,
cobrar los impuestos que imponía Roma y autorizar la ejecución de la pena de muerte.
Se le describe como un hombre
inflexible, arbitrario y despiadado. Ordenó una matanza de galileos en el
templo y posteriormente, otra de samaritanos.
El Sanedrín :Era el órgano de
gobierno propiamente judío. Su nombre significa "sentarse
juntos,consejo". El Sanedrín era similar a un parlamento. Ejercía el
poder Legislativo (elaborar y aprobar las leyes), el Judicial (juzgar los
delitos contra las leyes), y el Ejecutivo (hacer cumplir la ley). Estos poderes
estaban limitados por las autoridades romanas. Así, si el Sanedrín, por
ejemplo, condenaba a alguien a muerte, no podía aplicarse la sentencia sin la
autorización del gobernador romano.
Ejercía también como corte
suprema religiosa; es decir, fijaba la doctrina religiosa, establecía el
calendario litúrgico y regulaba la vida religiosa del país.
El Sanedrín estaba compuesto
por 71 miembros pertenecientes a tres clases:
Los ancianos (senadores o
presbíteros) eran casi todos miembros de la aristocracia y hombres de negocios Los
sumos sacerdotes eran, en su mayoría saduceos.
Los letrados o maestros de la
ley, fariseos en su mayor parte. El presidente del Sanedrín era el sumo
sacerdote, una especie de presidente del gobierno. Su función era gobernar el
país bajo el control de Roma.
Estructura social y religiosa
Clase alta: Sumos sacerdotes,
Jefes romanos, grandes terratenientes, ricos comerciantes, jefes de
recaudadores de impuestos.
Clase media: Artesanos,
recaudadores, maestros de la ley, sacerdotes.
Clase baja: Pueblo
(campesinos, pescadores, pastores) enfermos pobres, esclavos, leprosos.
En la época de Jesús existían
diversos grupos religiosos con los que éste se relacionó, dialogó, se enfrentó
y denunció.Sumos sacerdotes Encarnaban la máxima autoridad: presidentes del
Sanedrín y jefes del pueblo. También eran los responsables del Templo y del
cumplimiento de la Ley. Eran nombrados por el gobernador romano y pertenecían a
las familias nobles .
Sacerdotes: Su misión era la
dedicación al culto. Cabe distinguir tres grupos:
Los que pertenecían al grupo
social de los saduceos (la aristocracia). Realizaban las funciones de culto en
el templo de Jerusalén. Los sacerdotes rurales, que vivían de algún oficio. Su
nivel socioeconómico era bajo. Los levitas eran los ayudantes de los
sacerdotes. Su nivel socioeconómico era el más bajo.
Fariseos: su nombre significa “separados”.
Recibieron este nombre porque su observancia exagerada de la ley los separaba
del pueblo sencillo. Se consideraban los buenos, los cumplidores. Pertenecían a
la clase media (artesanos) y eran para el pueblo, sus guías espirituales,
porque los consideraban cultos y sabios. Abundaban entre ellos los maestros de la
Ley. Sus ideas se fundamentaban en una estricta fidelidad a la Ley.
Saduceos: Su nombre se deriva de
Sadoc, del que descendían, desde los tiempos de
Salomón, los sacerdotes de
Jerusalén. Eran de clase social alta y pertenecían a la aristocracia. Tenían
grandes propiedades y eran los principales sacerdotes; su influencia era muy
poderosa. Políticamente colaboraban con los romanos para mantener el poder.
Zelotes: su nombre se deriva de la palabra celo, debido a su celo
exagerado por el
cumplimiento de la Ley. Podríamos
decir que eran fanáticos de la Ley, de situación social baja. Políticamente
estaban en contra de los romanos y fomentaban frecuentes rebeliones y escaramuzas.
Se los consideraba alborotadores.
Esenios: eran una especie de monjes austeros que vivían en
comunidades monásticas, por ejemplo en Qumrán; cerca del Mar Muerto. Rezaban y
meditaban sobre las Escrituras, esperando la venida del Mesías. Observaban el sábado
estrictamente. Opositores al sacerdocio del Templo de Jerusalén.
Helenistas: eran judíos nacidos o
residentes fuera de Judea, en las colonias del norte de África y del Mediterráneo
oriental. Su lengua era el griego. En Jerusalén y otras ciudades del país, tenían
su sinagoga propia, donde leían la Biblia y rezaban en griego.
Otros grupos:
Los que pertenecían a la
escala social más baja; es decir, los pobres y marginados
Los campesinos: Poseían
algunas tierras de cultivo, que apenas les proporcionaban lo
suficiente para sobrevivir.
Los jornaleros o
trabajadores: Por cuenta ajena, sin trabajo muy a menudo.
Los pequeños artesanos de
aldea: Realizaban diferentes tareas: herreros, carpinteros,
albañiles…
Las mujeres, los niños, los
esclavos no judíos, los pastores asalariados, los pecadores, y los
publicanos, que eran los
encargados de recaudar los impuestos.
Los mendigos y los enfermos:
La falta de alimento y de higiene en las capas más bajas de la sociedad traía
como consecuencia que, además de hambrientos, la mayor parte de los mendigos
estuviera enferma. Estas enfermedades podían ser físicas: ceguera, lepra o psíquicas:
afecciones mentales o nerviosas. A causa del desconocimiento de estas
enfermedades, los enfermos eran considerados poseídos.
La vida de estas personas era
muy dura. Además de su miseria material, la gente los
consideraba impuros. Pensaban
que si estaban enfermos era porque habían cometido un
pecado y Dios les había
castigado. Por eso nadie se acercaba a ellos ni dejaban que se
acercasen.
Por toda esta gente es por la
que Jesús sentía una predilección especial, hasta jugarse la vida por ellos.
Instituciones religiosas
La vida religiosa giraba en
torno a cuatro instituciones fundamentales:
La Ley, el Templo de Jerusalén,
la sinagoga y las grandes fiestas.
La Ley = Torá
Era la Palabra de Dios, que
guiaba la vida de los judíos. Se leía diariamente, pero de forma solemne y más
extensa el sábado, día festivo del pueblo de Israel.
El templo de Jerusalén
Era uno de los lugares más
importantes de Israel. Toda la vida giraba en torno al Templo. Era el símbolo
de la presencia perpetua de Dios en medio del pueblo. Los judíos de todo el mundo,
solos o en grupo debían acudir a él al menos una vez al año.
En el Templo se enseñaba la
Torá y los sacerdotes ofrecían sacrificios a Dios.
Servía también para repartir
dinero y alimento a los pobres. Además de ser casa de oración, era el lugar
donde se guardaban los tesoros, tanto de la nación como los particulares. Era
el centro de la vida del país: comercio, banco, parlamento, punto de encuentro.
No es extraño que, cuando Jesús visitaba Jerusalén, eligiera el Templo como
lugar de predicación, dado que era el punto más concurrido de la ciudad. Estaba
situado en el monte Sión, en lo más alto de Jerusalén.
Descripción del Templo de
Jerusalén: era una plaza en forma de rectángulo irregular de 300 por 480 m. La
gran plaza estaba rodeada por arcos o porches. En los arcos se reunía la gente para
la discusión, la enseñanza y el tráfico bancario correspondiente al pago de
tributos al templo o la compra de las víctimas para los sacrificios (vacas,
corderos, palomas…)
La Sinagoga Era
el lugar donde se reunían los judíos para rezar. Lo hacían tres veces al día:
por la mañana, a primera hora de la tarde y al acabar la jornada.
De manera solemne, estas
reuniones tenían lugar el sábado. En ellas rezaban la profesión de fe o credo
judío; leían el Decálogo y fragmento de la Ley; cantaban los salmos y leían
otros textos de la Biblia que eran comentados por los rabinos o estudiosos de
la Biblia. La sinagoga también servía de escuela. Los evangelios nos cuentan
que, durante su juventud, Jesús frecuentó la sinagoga de Nazaret y Cafarnaún.
Las fiestas
Las fiestas judías tenían un
carácter religioso. Las más importantes son tres: La Pascua,
Pentecostés y Tiendas. Ambiente
religioso del pueblo de Israel.
La gran esperanza para el
pueblo judío a lo largo de la historia era la espera del Mesías.
Los profetas habían anunciado
que Dios intervendría para poner fin al sufrimiento humano y para sanar las
dolencias de los enfermos enviando un Mesías. (Is. 61, 13)
Pero no todos tenían la misma
idea sobre el Mesías que iba a venir. Cada uno se imaginaba o esperaba un Mesías
diferente.
Los sacerdotes: No esperaban
al Mesías, se sentían autosuficientes.
Los fariseos: El Mesías se
haría presente, cuando todo el pueblo practicase
La Ley de Moisés
El pueblo: alguien que los
iba a liberar de la opresión de los romanos y
hiciera justicia.
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